Tren Delantero

El tren delantero tiene gran cantidad de componentes que pudieran comprometer la seguridad de su vehículo, por ende, también la de los ocupantes del automóvil. Es por esto que debemos ser constantes en su revisión y mantenimiento.

El tren delantero se encuentra integrado por componentes de la dirección y de la suspensión delantera, entre otros encontraremos los “terminales de la dirección”, rótulas (direcciones de piñón y cremallera), bujes de las mesetas, bujes de la barra estabilizadora, y los muñones. Todos estos componentes cumplen funciones mecánicas que producen desgaste generando ruidos, pérdida de la alineación de las ruedas y en el peor de los casos pérdida de la estabilidad y control del vehículo.

Históricamente hablando, todos estos componentes requerían mayor atención en el pasado ya que debían ser lubricados (engrasados) periódicamente. Gracias al desarrollo de nuevos materiales y aleaciones, hoy en día se fabrican estos componentes bajo un principio de diseño llamado “prevención al mantenimiento”, el cual tiene por objetivo hacer componentes de gran durabilidad que no requieran mantenimiento preventivo.

Gracias a este principio, la gran mayoría de componentes automotrices del tren delantero no requieren de mantenimiento preventivo alguno, sin embargo, aunque su vida útil es más larga no es eterna, es decir, aún necesitamos hacer mantenimiento correctivo si alguno de estos componentes falla.

Recuerde que las piezas mecánicas siempre tendrán límite de vida, solicite una revisión al menos dos veces al año del estado del tren delantero, reemplace siempre las piezas dañadas por repuestos originales preferiblemente.

Si se realizan reemplazos de algunos de estos componentes debemos entonces también solicitar el correspondiente servicio a alineación. Todos estos componentes se encuentran íntimamente ligados a la alineación de las ruedas y por ende al desgaste de los neumáticos delanteros.